Cloris es una leyenda entre los supervivientes. A Cloris, la falta de recursos nunca la amedrenta. Sus colegas son testigos de que siempre logra encontrar algo comestible en las áreas silvestres. Cloris deambuló en solitario por las tierras más hostiles durante años. En ese tiempo se convirtió en una de las cazadoras más hábiles.

Cuenta la leyenda que los oídos de Cloris tienen la agudeza suficiente para detectar la presencia de animales cercanos a partir de un leve movimiento en el viento, y sus flechas aciertan a cualquier objetivo aunque esté en movimiento. Cloris no ha confirmado ni negado estas historias.

Su forma de explicar sus habilidades superiores es que «una buena cazadora depende de su intuición y un poco de la suerte, no solo de sus ojos»

A menudo Cloris es considerada tranquila y de buen carácter. Sus años de soledad no le han hecho perder sus habilidades sociales. Algo que no detesta es que intenten husmear en su pasado. Los otros supervivientes han estado intentando adivinar el motivo de esto.

Una explicación vino del doctor que curó una vez una herida leve de caza de Cloris. El doctor no pudo evitar ver un tatuaje rojo oscuro en su brazo derecho, un símbolo inconfundible de la Familia Real Solaris. Desde ese entonces, Cloris la superviviente también pasó a ser conocida como la ""Princesa"".

En verdad, Cloris no es más que una huérfana común y corriente criada por un grupo de estafadores. El tatuaje del sol real en su brazo derecho es parte de un elaborado plan para casarla con un noble local haciéndola pasar por «la princesa perdida». El día de la boda, Cloris logró escapar del territorio de este noble. Su historia pasada y cómo logró sobrevivir serán para siempre un secreto para todos excepto un puñado de aliados de confianza.

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