Nadie conoce su verdadero nombre, pero en todos los pueblos se conoce su leyenda:
Como guerrero ambulante, «Wu Ming» se ha hecho fama como experto en artes marciales. Ha alcanzado un alto nivel de perfeccionamiento en sus habilidades y no duda en usar su fuerza para ayudar a los débiles. Su caballerosidad le ha ganado una excelente reputación, y cuando empuña su Palo Matadragones, es un azote para los bandidos oportunistas que acechan la Tundra. – Si bien se ha acostumbrado a la vida peregrina, igualmente se queda en los pueblos más desfavorecidos para enseñar a los Supervivientes a protegerse. Después de todo, como dice un viejo dicho de su lejano pueblo natal, «Enséñale a alguien a pescar y lo habrás alimentado para toda la vida».
Wu Ming no solo tiene grandes habilidades en las artes marciales, sino también musicales y artísticas. Sin embargo, lo que la gente más destaca de él es su humildad y su personalidad cercana. Incluso a veces suele hacer de maestro de escuela en el pueblo para enseñar a los niños a leer, escribir y contar. También les cuentas mitos fantásticos de tierras remotas. Son pocos los que saben que Wu Ming solía ser una persona completamente distinta a su personalidad actual.
Antes, su único objetivo en la vida era pasar a la historia como el «Maestro número uno del mundo». Con este fin, estudiaba mucho, visitaba a muchos maestros famosos y aprendía de todas las escuelas de pensamiento. Ya tenía gran talento para las artes marciales y su obsesión con ellas lo convirtieron en un formidable oponente incluso de joven. Nadie lo derrotó hasta que conoció a esa persona mayor.\nEsta persona mayor solía recorrer el mundo, pero ahora vivía en un pueblo común y corriente. Al escuchar hablar de las incomparables habilidades marciales de esta persona, el espíritu guerrero volvió a encenderse en el corazón vacío deWu Ming y decidió desafiar a esa persona. Su desafío no culminó en victoria, y sufrió la derrota con la espada, la lanza y la alabarda contra el palo de esa persona. Después de sus derrotas consecutivas, Wu Ming se obsesionó con superar a su poderoso oponente.
Durante muchos años después de este primer encuentro, Wu Ming desafió a esa persona mayor cada año y fue derrotado cada vez. No lograba entender por qué seguí sin vencerlo a pesar de haberlo superado en fuerza, agilidad y destreza. – En medio de su último desafío, un grupo de bandidos llamados los Segadores invadieron el pueblo donde vivía la persona mayor. Wu Ming intentó huir (después de todo la piel humana no da protección alguna contra los pesados meka), pero la persona mayor usó su fuerza para golpear a los invasores con su palo y dominó a tres Segadores, con lo que logró preservar la seguridad del pueblo. Sin embargo, en esta última batalla también agotó sus fuerzas y al tiempo pereció.
Wu Ming, al presenciar este evento, entendió el verdadero significado de ser un guerrero: la clave para trascender es tener creencias e ideales verdaderamente justos. Así, tomó el relevo de su fallecido oponente y comenzó su recorrido de caballerosidad bajo el alias «Wu Ming» o «El Anónimo».