Bradley es un guerrero modélico, un veterano de guerra capaz y un estratega militar entrenado en una de las mejores academias militares de la historia del viejo mundo. A pesar de lo que pueda haber sucedido posteriormente, también es uno de los mejores guerreros de los Águilas y no tolerará que nadie diga lo contrario.
Como un soldado leal, Bradley se ganó su reputación principalmente con la artillería gracias a su conocimiento de las técnicas de asedio, que hoy en día son por demás útiles. Su mente calculadora y sus ocasionales destellos de genialidad son los motivos principales por los que Bradley ha conservado su cargo como miembro de la compañía mercenaria de Gina y, durante un tiempo, fue la mano derecha del Capitán Fawkner.
La única sombra sobre Bradley es la inexplicada desaparición de todo su batallón mientras estaban de expedición, de la cual él fue el único superviviente, pero de alguna forma nunca pudo recordar las circunstancias de la tragedia. Bradley regresó como un hombre transformado, retraído, incapaz de explicar los grandes baches en su memoria. Sin el apoyo de Gina, su nueva líder, es probable que Bradley no hubiera continuado en la compañía. La confianza depositada por ella ha sido clave en la lenta pero constante recuperación de Bradley.
Las habilidades de Bradley en la operación mecánica de todo tipo de cañones se complementan con sus excelentes capacidades como francotirador o espadachín, y sus habilidades razonables para el combate en espacios reducidos cuando la situación lo requiere. Como un respetado estratega, Bradley se ha ganado una reputación por lograr ataques quirúrgicos y minimizar las bajas civiles. A menudo, afirma que «Lo que gana una batalla no son los cañones, sino una cuidadosa planificación, elección de los tiempos y el coraje de aprovechar el momento justo».
Bradley nació en una familia militar relativamente conocida en el viejo Imperio Solaris, por lo que fue aceptado en la «última clase» de la prestigiosa Academia Real del Imperio Solaris en momentos en que se estaba disolviendo rápidamente. A decir la verdad, la fachada imperial ya estaba comenzando a desmoronarse antes de que Bradley recibiera su primer uniforme.
El regimiento de Bradley se convirtió cada vez más en un ejemplo de lo que podría significar el colapso del viejo imperio para la supervivencia del día a día en el mundo helado. Bradley se aferraba aún a la esperanza de que su improvisado grupo de alguna forma pudiera reconstruir el Imperio Solaris y sus honorables tradiciones. La mayoría había aceptado la nueva realidad: la disciplina y el honor habían muerto, y para sobrevivir, la crueldad era un mal necesario. Esto fue lo que empujó a Bradley a volcarse en la vida de mercenario y a confirmar sus peores temores. El Imperio Solaris había desaparecido para siempre.
Hasta el día de hoy, Bradley sigue sufriendo la culpa por la pérdida de su regimiento y, extrañamente, sus recuerdos.
¿Cómo era posible que una fuerza tan bien entrenada, liderada por nada menos que el Capitán Fawkner, haya desaparecido así, sin más? Fue en un valle relativamente inexplorado donde se habían divisado muchas cosas extrañas. ¿Pero por qué solo había sobrevivido Bradley? ¿Por qué nadie podía explicarlo?
Bradley podría haber sido expulsado por sospechas de traición de no haber sido por la confianza inquebrantable de la Comandante Gina que había depositado en él. Desde entonces, Bradley ha comenzado una especie de peregrinaje periódico al mismo valle, buscando una y otra vez algún rastro de Fawkner, sus amigos desaparecidos o cualquier cosa que pudiera despertar sus recuerdos. Hasta ahora no ha encontrado nada, pero no pierde las esperanzas.