Las leyendas de Alonso «el cazador de ballenas» son conocidas en todas las Colonias. – Se lo describe como un hombre fornido de pocas palabras. Lleva su red y su confiable arpón a donde va. Este cazador de ballenas viaja de un pueblo costero a otro en busca de buenos licores e información sobre cierto monstruo marino. – Según se dice, el monstruo que busca Alonso es el mismo que masacró a toda su tripulación hace 30 años. Su objetivo es saldar cuentas con el mítico «Leviatán» que segó la vida de su tripulación, sus amigos y su familia...

La descripción de la criatura «Leviatán» se vuelve más extraña cada vez que la historia se vuelve a contar en una taberna. Aparentemente, la bestia tiene un enorme cuerno y su cuerpo se extiende por cientos de metros. Muchos se rieron, a espaldas de Alonso, de un cuento tan imposible. Pero nadie se animó a burlarse de Alonso en su cara. Después de todo, este hombre es capaz de derrotar a Simios gigantes y Críptidos por sí solo.

Durante sus viajes, Alonso defendió a muchas colonias de los saqueadores. En una ocasión, los habitantes de un pueblo entraron en pánico al ver bandidos, pero Alonso los organizó para presentar una formidable defensa. Cuando daba órdenes, Alonso era como el capitán de un barco del tamaño de una colonia.

Hace no mucho tiempo, Alonso creyó ver a un antiguo miembro de su tripulación que supuestamente había sido asesinado por el «Leviatán» muchos años antes. – Alonso se negó a creer que sus ojos lo estaban engañando. Interrogó a la mitad del pueblo y finalmente descubrió que su antigua tripulación ahora es mano de obra esclava a bordo de un gigante submarino a vapor llamado «Neptuno». «Ahora entiendo...», pensó Alonso, «¡el Leviatán no es un monstruo sino un submarino!». Ahora, Alonso intenta encontrar al Neptuno para volver a reunirse con su antigua tripulación. – Para Alonso, no hay mucha diferencia entre cazar un Leviatán o un puñado de bandidos.

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